¿Por qué es tan difícil cambiar de clase social? Parte 2
Desde que el ser humano existe, ha nacido en él una ambición por el progreso personal y el ascenso en la escala social. ¿Quieres hacer crecer tu patrimonio y escapar de la rat race? Te lo cuento:
La carrera de la rata
Levántate. Ve a trabajar. Cobra la nómina. Gástatela. Vuelve a trabajar. Vuelve a gastártela. No puedes escapar. La rata corre a la trampa del queso como el trabajador a la trampa del crédito. Sabe que tiene todas las de perder, pero el premio es demasiado jugoso.
La carrera de la rata es una metáfora que se utiliza para describir un estilo de vida en el que las personas se encuentran atrapadas dentro de una espiral de trabajo agotadora y consumista en busca de una abundancia financiera que nunca llega.
Según la metáfora, las personas a menudo se encuentran atrapadas en empleos que no les satisfacen, realizando actividades que no les gustan y persiguiendo desesperadamente aumentos de sueldo en lugar de buscar su verdadera felicidad y realización personal.
La carrera de la rata se caracteriza por los siguientes elementos:
Trabajo excesivo sin sentido: las personas que se encuentran en la carrera de la rata suelen trabajar muchas horas al día, incluso fines de semana y días festivos.
Consumo desaforado: las personas que se encuentran en la carrera de la rata suelen gastar más de lo que ganan, tratando de llenar un vacío emocional.
Falta de satisfacción: las personas que se encuentran en la carrera de la rata suelen sentirse insatisfechas con su vida, tanto personal como profesional.
Este último punto es clave. Crees que quieres el coche, pero a la hora de llevarlo al taller y pagar la factura te acuerdas de toda la familia del comercial del concesionario. En el fondo no querías el coche. Querías el status que te daba el coche.
La carrera de la rata ha atrapado tu vida, te ha hecho esclavo de gastos que podías haberte evitado, fruto de deseos que no cubrían otra necesidad que la de sentirte reconocido, querido, valorado.
No te diste cuenta que la única manera de sentirte pleno era empezando por trabajar en tu autoestima, haciendo sacrificios y acabando con las preocupaciones. Salir de la carrera de la rata no es fácil, pero es posible. Las personas que están dispuestas a hacer el esfuerzo pueden encontrar una vida más satisfactoria y llena de significado.
Comenzamos.
Escapar de la carrera de la Rata.
Las enseñanzas de Marie Kondo
“La eliminación es el primer paso para la organización”
Marie Kondo
Ordenar tu vida empieza por eliminar pequeñas cosas. El desorden, la mayoría de las veces, es fruto de tener demasiado y no poder gestionarlo. Marie Kondo propone deshacernos de todo aquello que, verdaderamente, no tiene un significado en nuestras vidas, no nos hace felices.
Hace algunos años tuve una experiencia similar. Tomé la decisión de abandonar la casa de mis padres, deshacerme de todo lo que no era esencial para mí y me metí en un alquiler que apenas podía pagar, en un piso sin amueblar, durmiendo en el suelo con un colchón y una pequeña lámpara que amenizaba mis noches. Tenía 21 años.
La lección me enseñó que, al empezar de 0, tienes una libertad absoluta. Ya nada te ata. Muchos de los desórdenes de tu vida: económicos, laborales, amistades, emocionales… Desaparecerán.
Solo quién lo ha perdido todo está preparado para ganarlo todo.
Trabajo inteligente
El trabajo inteligente (no trabajo duro) implica dedicar el máximo esfuerzo NECESARIO a aquellas tareas NECESARIAS. No hace falta dedicarse al 100% si en media hora vas a acabar agotado y no terminarás tu tareas, ¿no crees?
Lo mismo ocurre con aquello a lo que dedicas tu tiempo. Siempre recomiendo (yo mismo lo hago) organizarse la jornada siguiente, o, incluso, la semana, para evitar pensar qué hacer cuando toca ejecutar.
Cuando se trata de tu tiempo, recuerda que tienes 14h: mínimo 1h para comer y otra para cenar, 8h para dormir. Te quedan 14h para trabajar en lo que necesites. Asegúrate de ejecutarlas sin pausar innecesarias. Así verás que puedes dedicar, además de tus 8h de jornada laboral, 6h extra de trabajo para dedicar a tu proyecto paralelo para obtener algunos ingresos. Un podcast, youtube, escribir un libro…
Ahorro
Decía Miguel Anxo Bastos, ferviente libertario, que la libertad consiste en:
Capitalismo, ahorro y trabajo “duru”
Hablemos del ahorro
Es una asignatura pendiente porque requiere de planificación, concienciación y sacrificio. No hablo de ahorrarse la cerveza de los viernes. Me refiero a sistematizar pequeñas renuncias y seguir un presupuesto fijo para que no puedas notar que estás ahorrando. Sencillamente, tendrás unos gastos ya reglados, mes a mes. Si te sales de ese presupuesto, no te lo puedes permitir. Punto.
La Regla del 50-30-20. Esta regla consiste en dividir el presupuesto en un primer bloque del 50% de tu nómina para gastos fijos (alquiler/hipoteca, comida, seguros, gasolina…); un 30% a variables, como salir de cena, ropa, etc. Aunque, personalmente, me parece un poco excesivo un 30%. Y el 20% restante va directo a ahorro e inversión, o ahorro para inversión.
Si cobrar una nómina de 1500€ (nada ostentoso, en la media). Podemos sacar lo siguiente:
750€ a fijos (50%)
450€ a caprichos (30%)
300€ a inversión y ahorro. (20%)
Págate primero a ti mismo. Es una regla sencilla que consiste en que nada más entre tu nómina apartes el dinero que quieres ahorrar o invertir. De esa manera, el resto de gastos los afrontas con “lo que te queda”. Yo mismo aparto el día 5 de cada mes 250€ que van a mi fondo indexado y el resto de mi 20% va a ahorro. Sé que la inflación hace estragos con ese ahorro, por lo que tengo pendiente buscar una cartera mixta con buenos rendimientos para evitarla. Pero lo importante aquí es: conforme entra, sale, ya no lo puedes tocar. Sobrevive con lo que te haya quedado.
Inversión
Cuenta de ahorro
De inversión en España se sabe entre poco y nada. Alguno ha conocido las “cuentas de ahorro”, donde nuestros mayores abonaban religiosamente cantidades mensuales de dinero. Pero son productos que, debido a la alta inflación (8% de media este año 2023) y la baja rentabilidad de los mismos. Serte si encuentras alguna cuenta con un rendimiento por encima del 3%, por lo que seguirías perdiendo un 5%.
No es un producto financiero que recomendaría para acumular patrimonio, salvo que heredes una cantidad importante de dinero y quieras ser conservador con ella. A mayor cantidad, mayor rentabilidad.
ETFs
Una solución al alcance de cualquiera, fácil de entender y barata. Los ETFs copian el rendimiento de Índices bursátiles, de commodities como el oro o el trigo… Son excelentes herramientas de inversión para construir patrimonio entorno al desempeño de los mejores de cada especialidad.
Mi recomendación: un índice con una buena rentabilidad histórica es el S&P500. Cualquier ETF que esté indexado a este índice obtendrá una rentabilidad cercana al 10% anual de media. Suficiente para que el ahorro sistemático, unido al interés compuesto, logre a la larga construir una suma considerable. Os dejo un ejemplo.
Acciones
Es una opción demasiado arriesgada para cualquiera que no tenga capacidad de hacer análisis técnico y asumir riesgos altos. Lo cierto es que mucha gente se fía de curvas de tendencia o de los comentarios de X o Y gurú económico. Pero la Bolsa es impredecible. Cualquier Bolsa. Por ello, recomiendo que si no entiendes de balances, de directivos y su trayectoria, de productos que vayan a lanzar, del mercado en el que operan, de la competencia, de deuda y liquidez… Mejor no te metas en acciones.
Negocios
Montar a medias un negocio o ser tu el único socio capitalista, no es una mala idea. Todo lo contrario: pagadas las nóminas, el beneficio es tuyo, que puedes reinvertir o quedártelo. Encuentra una oportunidad, un buen nicho, trabajadores competentes y hazlo crecer. No digo que sea sencillo, pero es una oportunidad simple en cuánto a los pasos a seguir.
Si decides invertir en negocios compartidos, asegúrate de rodearte de buenos socios, tan comprometidos con el proyecto como lo estás tú.
Concluyendo
La carrera de la rata es una metáfora del hombre moderno que, desprovisto de ambición, visión largoplacista y capacidad de esfuerzo, corre detrás de sí mismo, buscando un ideal de hombre que nunca será.
Tu objetivo debe ser siempre la libertad: económica, personal y existencial. El dinero no te dará la felicidad, pero sí recursos para evitar que las penurias básicas de la existencia como la comida, el hogar, o los pequeños placeres de la vida te impidan sacar tiempo para tí y tus seres queridos. El cambio es posible, pero requiere de paciencia, tiempo y disciplina. Solo así entenderás por qué cuesta tanto cambiar de clase social en España.
Lecturas para ti
Padre Rico, Padre Pobre de Robert T. Kiyosaki:
Este libro es un clásico de las finanzas personales que ofrece un enfoque diferente a la educación financiera tradicional. Kiyosaki divide al mundo en dos tipos de personas: los empleados, que trabajan por dinero, y los empresarios, que hacen que el dinero trabaje para ellos. El libro enseña a los lectores cómo construir un patrimonio a través de la inversión y el emprendimiento.
El cuadrante del flujo de dinero de Robert T. Kiyosaki:
Este libro es una continuación de Padre Rico, Padre Pobre. En este libro, Kiyosaki amplía su teoría sobre los cuatro cuadrantes del flujo de dinero: empleados, autónomos, empresarios y inversores. El libro enseña a los lectores cómo identificar su cuadrante actual y cómo cambiar al cuadrante que les permitirá generar más dinero y libertad financiera.
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